Que hablar un segundo idioma es muy importante, por todos es sabido. Que el inglés como segunda lengua puede abrirnos muchas puerta en un futuro también.
A lo largo de nuestra vida estamos constantemente aprendiendo, pero evidentemente no nos resulta igual de fácil quedarnos con las cosas cuando somos niños que cuando ya somos adultos.
Mientras más jóvenes comencemos a aprender inglés, más facilidades tendremos de que cuando seamos mayores lo manejemos a la perfección.
Por desgracia no todos los padres pueden llevar a sus hijos a colegios bilingües, y sinceramente, la gran mayoría de los colegios “normales” no imparten este idioma de forma adecuada, o al menos no tan eficientemente como los bilingües.
Son muchos los niños que no muestran ningún interés por aprender inglés, limitándose a lo poco y básico que le enseñan en la escuela.
Si esta es vuestra situación, no desesperéis, ya que podéis optar por apuntar a los pequeños a academias particulares.
Si tuvieseis la oportunidad de contratar a un profesor nativo, o al menos a un profesor que se desplace a vuestro domicilio o que dé clases de forma individualizada mucho mejor.
Lo importante es que los pequeños se habitúen a escuchar el idioma, haciendo las clases de forma amena para ellos.
De este modo comprobaréis el gran cambio en la aptitud de vuestros hijos con su relación con el inglés.
No es lo mismo que te traten de obligar a aprender un idioma desconocido para tí de forma insistente y aburrida, que de manera amena y divertida, haciendo las clases más llevaderas para todos.
La conclusión de todos esto es, evidentemente, que un buen profesor de inglés va a sacar lo mejor de nuestros hijos en cuanto al aprendizaje de este idioma tan necesario en sus futuros.